Cuando tenemos un conejo en casa lo normal es que nos informemos de cómo le afectan los condicionantes ambientales. ¿Pueden morir de frío o de calor? ¿Y de soledad, tristeza o susto? Es fundamental comprender todo esto para saber cómo jugar con ellos, cómo abrigarlos y cómo lograr que sean las criaturitas más felices del mundo.
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Un conejo puede protegerse del frío gracias a su manto, pero de lo que necesitamos protegerle es de la humedad. Como nos ocurre a los humanos, la humedad puede causarle enfermedades que debemos evitar.
Eso implica que su jaula no esté en corrientes de aire (que son muy perniciosas para ellos), que no esté cerca de ventanas y que la casa esté a buena temperatura. En caso de que tengas una casa de campo y le hayas preparado una casita fuera, sigue estos consejos:
Además de estos consejos, no olvides que no puedes descuidar sus necesidades de ejercicio, también que tendrás que darle un plus de alimentación para que pase mejor estos meses.
Los conejos llevan peor el calor que el frío, así que si vives en Madrid o Andalucía o en la zona en la que vives se llega a las 30 grados, 40 o más, lo mejor es que sigas los consejos que te vamos a dar, porque un conejo, como una persona, puede morir de un golpe de calor
La mejor forma de saber si tu conejo lo está pasando mal por el calor es tocar sus orejas. No esperes a que lleguen los meses más duros de verano, en primavera y en invierno, tócaselas para ir acostumbrándote a su temperatura normal y así podrás entender mejor cuando lo está pasando mal por el calor.
También hará gestos raros con el cuerpo, abrirá más la boca y salivará. Ante todos estos signos, ten preocupación máxima. Tienes que hacer lo siguiente:
El estrés es uno de los grandes enemigos de los conejos. Si no se encuentran cómodos en su entorno, no juegan lo suficiente o no reciben los cuidados que requieren para sobrevivir, pueden llegar a padecer ansiedad, dejar de comer y de beber y acabar pereciendo. Un animal triste es más propenso a padecer enfermedades.
Además, los conejos suelen ser monógamos y sufren mucho si su pareja se muere. Es por ello muy común que si un conejos muere, su compañero le acompañe poco tiempo después. Así que sí, los conejos pueden morir de soledad.
La muerte de un conejo por un susto no es algo habitual, pero sí que son animales muy asustadizos por lo que necesitan mucha tranquilidad, paz y dejarles mucho espacio para que, poco a poco, se vayan acostumbrando a su nueva vida en tu casa.
No los fuerces, no los asustes ni juegues a perseguirlos. Puede que no mueran de un ataque al corazón al asustarlos, pero sí que puedes provocarles tal estrés que llegue a hacerles empeorar su estado de salud. Así que, en definitiva: ten mucho cuidado con el calor, preocúpate de que la humedad no llegue a él, dale mucho cariño si su pareja si muere, ¡y no lo asustas!
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