La hematoquecia, la melena y la gastroentiritis hemorrágica en perros son cuestiones que atienden a la relación entre sangre y heces de perros. Tienes que conocer muy bien estas tres situaciones. Los perros son como bebés, no se expresan con palabras, sino con la reacción de su cuerpo. Una de las formas más explicativas de que algo no va bien es ver sangre en sus heces o extrañas coloraciones en ellas.
Uno de los motivos por lo que las cacas de los perros cambian de color o de forma es por la presencia de sangre, ¿y por qué hay sangre en las heces? ¿Qué tenemos que hacer si aparece? ¿De qué formas? Para explicar eso, realizamos este artículo. Nos centraremos en tres de los casos más habituales; tres de los casos que más nos consultáis: hematoquecia, melena y gastroenteritis hemorrágica. Pero antes de empezar, aquí va un consejo: si sospechas de que hay sangre en las cacas de tu perro, en cualquiera de sus formas, ve al veterinario.
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La hematoquecia impacta y asusta mucho. No es sangre digerida, no es sangre ennegrecida ni oscurecida, es sangre viva, de color rojo intenso, la misma que verías si te haces un corte en el dedo. Esta sangre tiene este color tan vivo porque se ha producido en una zona muy cercana al ano. Lo más común es que esta sangre venga de:
Es decir, la hematoquecia presente en la caca de tu perro puede que no sea algo grave. Si tú mismo te haces una herida en el ano por rozarte mucho con el papel higiénico, también sangrarás, pero esto no quiere decir que debas cruzarte de brazos, porque la hematoquecia podría ser síntoma de:
Estas son las tres causas más comunes por las que puede aparecer la hematoquecia en perros. Ahora vamos con las menos, pero que son más lesivas.
Una gastroenteritis hemorrágica en perros se puede resumir como un dolor de barriga a causa de una inflamación que provoca hemorragia de sangre; al producirse en su sistema digestivo, verás la sangre en sus heces. Un parvovirus puede asociarse a esta gastroenteritis. Hay varias cosas que tienes que saber sobre ella:
Esta gastroenteritis puede matar a tu perro, y más rápido de lo que piensas. Tu perro es un animal pequeño, tiene menos sangre que tú y, si pierde demasiada, puede deshidratarse y morir. Por eso te dijimos el consejo al principio de este artículo: si ves sangre, sal pitando al médico.
Puede serlo; pero no ella en sí, sino el virus que la provoca. Es por ello que lo mejor es no jugársela ni con un remedio ni tratamiento casero. Ante un mínimo síntoma de hemorragia anal, ¡corriendo al veterinario!
La hematoquecia es la sangre no digerida. La melena es la sangre sí digerida. Por eso tiene ese color negro, algo marrón o tirando a rojizo. La hematoquecia puede producirse a causa de una heridita, pero la melena sí ha de llamar tu atención y alertarte. Muchas veces aparece si acaban de operar a tu perro. Queda algo de sangre en su sistema que digiere y expulsa, pero también puede ser síntoma de enfermedades letales.
El tratamiento depende de la enfermedad que las provoque. Recuerda que estas heces no son una enfermedad, sino un síntoma de un tumor o un problema de coagulación. De todos modos, los perros tienden a lamer y a comer todo lo que tienen en su entorno. Si vives con dos perros, uno de ellos tiene hematoquecia y el segundo lame sus heces, puede que las que expulse tengan este color.
En resumen, siempre que veas sangre en la caca de tu perro, haz uso de tu seguro médico y ve al veterinario. No dejes que se deshidrate.
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