La diarrea en un perro no es algo a tomarse a broma, no se le puede dar Fortasec y olvidarse. Pueden ayudarnos a saber si el perro está enfermo, si tiene alguna herida interna, problema estomacal o deficiencia en páncreas, hígado, etc. Por el momento en el que se producen, consistencia de la diarrea o edad podemos adivinar si tiene parásitos o es si es un buen momento para cambiar su alimentación.
En este artículos vamos a explicarte qué tipos de diarrea puede tener tu perro, cuándo preocuparte y cómo reaccionar. No olvides que nuestros artículos no sustituyen nunca el diagnóstico de tu veterinario.
Índice de contenidos
Una diarrea ligera acompañada de gases puede significar los más habitual en una diarrea: que algo le ha sentado mal y le ha provocado una gastroenteritis. Puede haber comido algo que le ha sentado mal o que la comida de mala calidad que quizás le des le haya pasado factura.
Los perros tienen el intestino más corto que nosotros, por lo que no pueden realizar una digestión tan compleja como la nuestra. Por ello, hemos de tener más cuidado con lo que comen. Si se tragan algo de la calle que les ha sentado mal, le pasará esto. Si te has pasado dándole verdura, y sobre todo si son habas o similares, también tendrá diarrea y gases.
En esta situación, lo mejor es:
Ese moco, en realidad, es una especie de lubricante que ayuda a la caca a salir. Si sale moco, algo malo le estará pasando, pues está saliendo con las heces. Las causas de la diarrea con moco son variadas. Como ocurre con la diarrea con gases, la causa más común siempre suele ser una mala alimentación.
Por desgracia, muchos cuidadores de perros tienden a darle a sus mascotas comidas malas del súper, de las baratas. Los perros no las digieren bien, les crea gastritis, irritaciones y puede darse esto. Pero también hay otras causas que pueden ser incluso más preocupantes. Si la diarrea se da con moco en tu perro, preocúpate por si tiene:
Así es. Una mala alimentación continuada puede provocar la proliferación de bacterias malas en su intestino que le acaben jugando una mala pasada en forma de diarrea con mocos. Por ello, una buena alimentación siempre es una prioridad. Invierte en su comida. Invierte en su salud.
Se considera que la diarrea es crónica cuando la diarrea se mantiene durante dos semanas, llega a las tres y sigue. Puede darse por diversas causas: por problemas en el intestino que suelen llevar a una diarrea crónica a causa de una inflamación o por otros problemas más graves que pueden exigir un examen clínica en profundidad y una intervención.
Nunca debes dejar que la diarrea dure más de dos días porque corres el riesgo de que tu perro sufra deshidratación. Una diarrea crónica puede controlarse, pero solo con la ayuda de un veterinario.
Las diarreas son siempre peligrosas por el peligro de dejar sin líquidos al animal, pero son especialmente preocupantes si se dan en dos momentos de su vida: cuando los perros son cachorros o cuando son muy mayores.
Un perro anciano estará debilitado, muchas veces no comen tanto como antes o como deberían. Es por ello que una diarrea puede ser peor que para un perro adulto sano. Además, su sistema inmune tampoco está en su mejor momento, por lo que puede ser signo de una enfermedad.
A los perros adultos hay que tratarlos con mucho cariño y cuidar mucho su alimentación. Estas son algunas claves para evitar que tengan diarrea por la alimentación:
Tienes que alimentarlo con piensos y recetas húmedas ricas e ideales para él. No te guíes por el precio, sino por la calidad y la recomendación de los dietistas.
También bajo las directrices de un dietista, combina su comida de siempre con otra preparada por ti. Recuerda que los perros son principalmente carnívoros, no les des más de un 10%-15% de su verduras o fruta en su alimentación.
Aunque sea de forma menos intensiva, sigue sacándolo a pasear y disfrutando a su lado. Le encantará y le vendrá el apetito.
Una diarrea con sangre es una de las que más te han de preocupar. Con la diarrea pierde líquidos, pero si pierde también sangre está perdiendo hierro y lo fundamental que necesita para vivir. Si está perdiendo sangre en las heces (lo que se corresponde al color negro), ve corriendo al veterinario. Estará especialmente grave si:
Todos estos son síntomas de que está perdiendo sangre a mucha velocidad. No pierdas tiempo y acude al veterinario. Puede tener una úlcera, un corte o una enfermedad que le esté haciendo sangrar.
El verano es una etapa especialmente mala para los perros. Ellos no tienen glándulas sudoríparas, por lo que tienen que estar sacando la lengua sin parar. Necesitan mucho líquido para refrescarse y estar hidratados, por lo que una diarrea puede hacerles mucho daño.
Además, pasan mucho tiempo fuera de casa, por lo que las posibilidades de tragar algo en descomposición aumentan. La humedad y el calor aumentan las posibilidades de un contagio. Lo mejor es que lleves siempre contigo una botella con agua fresca para que la beba, así tendrá el cuerpo preparado en caso de que tenga diarrea.
Queremos llegar al final del artículo dando una advertencia: siempre que tu perro tenga vómitos en combinación con la diarrea, no hay tiempo que perder. Tienes que ir al veterinario. Los vómitos y la diarrea combinados son síntomas de enfermedades graves y podrían deshidratarlo.
Esperamos que te hayas quedado con lo siguiente, lo más importante en diarreas en perros:
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